La Cueva de San Juan Vello se abre sobre el acantilado que domina la ensenada de la Concha en la ría de Viveiro, cerca del Cargadero.
En esta foto de los años 60, hecha desde el interior de la cueva, se pueden ver las vagonetas de la Mina Silvarosa que sobrevolaban la ensenada en el único tramo que lo hacían sobre el mar.
Misma foto, mismo lugar, en la actualidad: los omnipresentes eucaliptos tapan parcialmente la vista, las vagonetas hace mucho que ya no están y las piedras que había en primer plano a la derecha desaparecieron en un hundimiento.
La entrada a la cueva se hace por un estrecho camino al borde del acantilado.
Parece ser que en la antigüedad allí estuvo la primitiva iglesia parroquial llamada de San Juan, origen del nombre de la parroquia de San Juan de Covas.
Hoy cuesta creerlo a la vista de cómo y dónde está.
La explicación estaría en que la cueva fuese un primitivo santuario donde se rindiera culto a antiguas deidades y que con la llegada del cristianismo se cambió, como en otros muchos sitios, al santo cristiano.
Y algo más de lo que hay hubo, a juzgar por los muros que hay cerca de la entrada y encima de la cueva.
Una tabla permanece clavada en el acantilado, a la izquierda y por debajo como si hubiese pertenecido a una estructura adosada a la entrada de la cueva.
Vistas desde la cueva.
Las playas de Sacido y el Rol desde la Cueva de San Juan Vello.
