Nos hemos acercado hoy hasta Sargadelos para recorrer el viejo sendero a la vera del canal que daba energía a las máquinas de la fábricas de fundición y cerámica que allí había.
La senda recibe el poético nombre de Paseo de los enamorados y discurre entre grandes árboles.
Hace años el viejo camino era como más recoleto pero se han desbrozado las laderas del monte y el propio camino por lo que todo está mas abierto, despejado y luminoso.
El recorrido termina junto a la presa que debido a las lluvias rebosa de agua.



















