La historia del Ronsel (estela que deja un barco al navegar) comienza en 1958 cuando se intentó motorizar el Deseado, para lo cual, se le añadió en la popa un soporte para instalar un fueraborda Johnson de 5,5 HP que fue incapaz de mover el Deseado.
El siguiente año, el tío Germán encargó un bote en una carpintería de ribera en Ribadeo para poder utilizar el fueraborda. Para construirlo entregó al carpintero unos planos ingleses. Creyendo que los datos de los planos, en pies, eran metros, el carpintero construyó un bote de unos 12 metros por lo que el tío Germán tuvo que rechazar aquel monstruo.
Finalmente lo intentó de nuevo con otro carpintero de las Riberas del Sor: Miguel Amigo, que fue el que construyó el Rosel a imagen del Deseado con tablazón de pinotea y costillas de roble por 6.500 pesetas. El Rosel se terminó de construir en 1962.
En la foto Cristina Pedrosa sentada en la proa y los dos Jacobos de pié junto al Ronsel, con su motor Johnson, en la playa de Seiramar en 1964.
Hace unos años fue regalado a un fontanero de Covas.










