En los años 90 tuvo su base en Viveiro el Yate Garoa que se dedicaba a hacer rutas por la Mariña Lucense.
El Garoa saliendo del Puerto del Barquero.
Cuando su dueño se jubiló fue vendido y sus nuevos dueños, después de pintarlo, lo trasladaron primero al embalse de Belesar en el río MIño y más tarde al cañón del Sil, donde el 16 de diciembre de 2017 se hundió junto al puente de Abeleda justo en el sitio de la foto donde estaba fondeado.
Aunque en principio se pensó en reflotarlo nunca se hizo y allí sigue en el fondo junto a las rocas de la derecha del puente.






