El Cargadoiro es una pequeña cala a donde los barcos de pesca de Cillero y Viveiro iban al atardecer a recoger a los marineros de la zona de Escourido para salir a la mar a faenar.
Allí siempre había alguna chalana para acercarse hasta los barcos. Uno de esos marineros de Escourido escavó en uno de los lados de la cala un pequeño habitáculo, le construyó un techo y con una grúa subía y bajaba su barca.
Hace ya muchos años, la colonia veraneante de Covas descubrió el Cargadoiro y lo rebautizó como la Piscina de Jaime (probablemente por Jaime Páramo). Iban allí a bañarse lanzándose al agua desde los múltiples trampolines que tiene y tomar el sol en un prado que había un poco mas arriba.
Ya no hay chalanas, ni pescadores, el prado está invadido por la maleza, el chamizo no tiene techo ni grua y hay que ir por otro lado porque el camino antiguo ya no existe, aún así algunos siguen yendo a esta piscina natural a disfrutar del lugar y darse un chapuzón.