lunes, 23 de febrero de 2015

¡Al agua!


Y por fin otra vez en el agua.



Ultimos empujones y listo.



Solo falta la tripulación que lo ponga a navegar.

lunes, 16 de febrero de 2015

Excursión de madrugada


  26 de Julio de 1973, volvían a Covas de madrugada del baile del Casino y no se les ocurrió otra cosa que coger el Deseado para ir a desayunar a Cillero.


  Lo malo fue que al llegar todo estaba cerrado y cuando el Rancho Chico abrió lo único que les ofrecieron como desayuno fue orujo.


En vista del éxito no les quedó otra que remontar el río hasta Viveiro.


  Allí, en la churrería que durante años estuvo en el puerto, pudieron comprar unas docenas de churros y tomar un café en el antiguo Bosa Nova para matar el gusanillo.


  Quitada el hambre, se fueron a echar una siesta fondeando junto al camping a cubierto del aire por las dunas de la barra, mas o menos donde ahora está el polideportivo.


  Comidos y dormidos volvieron a Covas, al pasar frente al chalet amarillo hubo que afinar la remada porque Tobé siempre decía que iban como un centollo. Alguno, que no sabía de la excursión y que vió que el Deseado no estaba en su fondeadero, pensaba que lo habían robado hasta que los vio llegar a eso de la 12.

lunes, 9 de febrero de 2015

A fonte da Area


  Situada al pie de los muros del convento de San Francisco la Fuente de la Arena debe su nombre a que, antes de los rellenos, hasta allí llegaba la orilla del mar.


 En este lugar durante la guerra de la Independencia los soldados franceses fusilaron a varios patriotas vivarienses.


Todavía hoy son muchas las personas que cogen aquí el agua para beber.



  En 2012 se volvió a colocar la placa que se había puesto en 2003 en homenaje a Lois Tobio y que alguien había roto en 2008. La placa reproduce el escrito "Unha Fonte" que Lois Tobio publicó en la revista "El Ronsel" y que describe la fuente donde jugaba de niño.

lunes, 2 de febrero de 2015

El naufragio


  La noche del 2 al 3 de Noviembre de 1810 tuvo lugar en la ría de Viveiro una de las mayores catástrofes de la marina española.


  Esa noche se hundieron allí el bergantín "Palomo", la fragata "Santa Maria Magdalena" y otras embarcaciones menores, llevándose con ellos a 550 marinos y soldados (probablemente muchos mas).


  Los dos navíos pertenecían una flota anglo-española que bajo el mando del Capitán de Navío Joaquín Zarauz, que enarbolaba su insignia en la fragata "Magdalena", tenían como objetivo conquistar Santoña en poder de los franceses.


  La flota salió de La Coruña el 14 de Octubre y después de una incursión en Gijón, del 18 al 20, recaló en Santoña el 23, donde al poco de fondear les sorprendió una fuerte tormenta que hizo que muchos barcos tuvieran que cortar las anclas, lo que después fué determinante de lo que sucedió en Viveiro.

Obús de bronce de 9 pulgadas y 1.255 kg de peso de la Fragata Magdalena
  Fracasada la incursión por la tormenta, la flota fondeó en la ría de Viveiro el 30 de Octubre, con buen tiempo, pero el día 2 volvió el temporal con viento del Norte que hundió varias embarcaciones menores e hizo garrear las anclas que les quedaban al "Palomo" y a la "Magdalena" y a pesar de los esfuerzos los dos navíos se fueron a estrellar, la fragata contra los Castelos y el bergantín contra las rocas de Sacido.

Cañón de hierro de 18 libras y 2.208 kg de peso de la Fragata Magdalena.
 Entre los muertos figuraron el ya citado Capitán de Navío Joaquín de Zarauz, el también Capitán de Navío Blas de Salcedo, comandante de la "Magdalena" y su hijo del mismo nombre Guardia Marina.

  Cañón de 18 libras de la "Magdalena" que, junto con el anterior, estuvo apostado durante años a la entrada del parque de Covas.
   El Teniente de Fragata Diego de Quevedo, comandante del "Palomo", fue uno de los pocos supervivientes ya que pudo alcanzar a nado la playa de Sacido con 24 de sus 75 tripulantes.


  La mayoría de las víctimas fueron enterradas en la playa de Covas, frente a los Castelos, donde hasta principios del siglo XX se conservaron las cruces de las tumbas.


  En 1934 se erigió en el primer Castelo el sencillo monumento que recuerda la tragedia.

Retrato del Capitán de Navío Blas de Salcedo en el Museo Naval de Madrid.

Bibliografía: Fernando Güemes: Memorial de un naufragio.
                      Juan Donapétry: Historia de Vivero y su Concejo, Capítulo XXVI: Naufragio de la fragata "Magdalena" y el bergantín "Palomo".

Después del baño

   Playa de San Román, un 3 de agosto de 1965. Se han dado un baño y es la hora de la merienda, algunos todavía tienen el bocadillo en la ma...